“Escepticismo”, fue uno de los conceptos que expertos en comercio internacional comentaron a -El Observador- tras la promesa que emergió de Bruselas, en la cual antes de fin de año habrá un acuerdo internacional de ofertas para cerrar un Tratado de Libre Comercio (TLC) entre el Mercosur y la Unión Europea (UE).
El gobierno de Tabaré Vázquez (presidente de la República de Uruguay) hizo de su palabra, que el bloque regional saldría de su estancamiento y avanzaría en la inserción internacional de Mercosur, sumada a la disposición de Brasil de acompañar a esa alternativa. Pues bien, todo ello aún no parece ser suficientes para alcanzar este objetivo de alianza en el corto plazo.
La única posibilidad de avanzar en el corto plazo es que Europa acepte un acuerdo con los miembros del Mercosur que tienen mayor interés en cerrar un TLC, como lo son Brasil, Uruguay, ocasionalmente Paraguay y ahora se suma Argentina, para que el Mercosur haga una oferta conjunta a la UE. Aunque el continente Europeo a día de hoy, carece de los recursos necesarios para poder cerrar el acuerdo comercial con Sudáfrica.
La situación de Europa en la actualidad es incómoda con conflictos internos y externos (lucha contra el yihadismo) que hacen de estas relaciones una situación compleja para poder cerrar un TLC con el Mercosur, así como lo son la crisis griega, las elecciones Españolas del 20-D o la inmigración proveniente de Siria que no para de crecer.
La UE “no está lista” para proceder al pospuesto intercambio de ofertas arancelarias con el Mercosur. Aún no estamos listos. Nadie está realmente listo, es por ello que se ha decidido incrementar el trabajo con la esperanza de intercambiar las ofertas a fin de año, dijo la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmstrom.
Por otro lado, el bloque sudamericano también ostenta diferentes objeciones, destacando primordialmente las “políticas proteccionistas” que dificultan una estrategia común desde el punto de vista comercial.
El Mercosur no puede continuar siendo el soporte político para gobiernos totalitarios en búsqueda de protección regional para eternizarse. También ha sido usado por los empresarios de Brasil para potenciar su proteccionismo en sus cómodos monopolios regionales
Con Macri, ¿más cerca del acuerdo entre la U.E y Mercosur?
Mauricio Macri, en su primera conferencia de prensa como presidente, puso en la mesa dos datos fundamentales, en los que resaltó la petición y posterior anexión de Venezuela al Mercosur y hará su primera visita como mandatario a Brasil, calificando a este de futuro socio principal.
¿Significa que el triunfo de Mauricio Macri pone de manifiesto el acuerdo de libre comercio que busca la UE con el gigante del sur desde hace más de una década?
Sí, podría ser, ya que desde los orígenes de estos lazos de unión entre ambos gigantes, el mayor obstáculo encontrado hasta entonces (Uruguay como Brasil lo han manifestado) para avanzar en las negociaciones es “Argentina”.
El presidente argentino desea un libre comercio más favorable por la apertura de las economías del proyecto regional de Mercosur, por lo que Macri quiere que tanto Argentina como el Mercosur sean más liberales.
Por otro lado, no hay que olvidarse de que a pesar de que el recién elegido presidente de Argentina quiere menos intervención del Estado en la economía, éste se comprometió a mantener una serie de políticas nacionales a favor de la industria argentina; no va a poner fin a la nacionalización de la petrolera YPF o de Aerolíneas Argentinas